Según el NEO 2015, parte de los 2 mil 200 millones de dólares de esta cifra se irá a sistemas de techos y otros locales permitiendo que consumidores y empresas generen su propia electricidad, para almacenarla con pilas y, en partes del mundo en vías de desarrollo, tener acceso a energía por primera vez.
Además estima que la energía solar estará en todas partes pues la continua caída en el costo de la tecnología fotovoltaica impulsará un incremento de 3 mil 700 millones de dólares en la inversión en energía solar, tanto a gran escala como a pequeña.
Las tecnologías de mayor rendimiento energético en áreas tales como iluminación y aires acondicionados ayudará a limitar el crecimiento en la demanda mundial de energía a un 1.8% por año, frente al 3% por año en el período de 1990-2012. En países de la OCDE, la demanda de electricidad en el 2040 será menor que en 2014.
Asimismo, dice que el gas natural no será el "combustible de transición" para desacostumbrar gradualmente al mundo del carbón y si aunque en Estados Unidos cambiará el mercado de gas muchas naciones en desarrollo optarán por un enfoque de doble vía del carbón y recursos renovables.
Por último afirma que a pesar de las inversiones de 8 mil millones de dólares en recursos renovables, habrá suficiente quema de combustibles fósiles e inversiones en carbón en los países en desarrollo para asegurar la subida de emisiones globales de CO2 hasta 2029 y será todavía un 13% por encima de niveles de 2014 en 2040.
El estudio se basa en la experiencia de más de 100 analistas e investigadores en todo el mundo que se especializan en la transición energética.
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