Legalize it, don't criticize it, legalize it, yeah, yeah and I will advertise it. Éxito de la leyenda del reggae Peter Tosh que nos invita a dejar de ver a la mariguana como algo muy malo. Antes de que me tachen de moto, debo aclarar que nunca me las he tronado, nunca he quemado las patas al chamuco, nunca me he dado un toque. Sin embargo, si he estado muy cerca de quienes lo han hecho y puedo decirte que esas personas han sido muy queridas para mí.
Recuerdo a mis amigos Raúl, Israel, el Milpas (por algo será) y Toño dándose un tois de mois acompañados de una envidiable serenidad. Eran más dóciles y amables que cuando se emborrachaban con sus cubas. A mí nunca se me antojó sobre todo porque desde niño me hicieron ver que a un mariguano habría que huirle. Con los años me di cuenta que usar la mariguana con fines recreativos no era tan malo. Claro, no es bueno, pero tampoco es peor que el cigarro o el alcohol.
Y ya instalado en el mariguano tren del mame me atrevo a decirte que los foros que comenzaron ayer en Cancún serán inútiles. Coincido con mi amigo Eduardo Ruíz Healy quien considera que si solamente toda esa faramalla es para despenalizar el uso medicinal es un esfuerzo inútil. La despenalización total del uso de la mariguana es una necesidad lógica y económica para el país.
Urge destinar esos miles de millones de pesos gastados en policías e investigadores para la atención de las adicciones. La restricción encarece el negocio y genera conductas antisociales, por tanto, aceptar el uso de la mota desactiva lo explosivo del negocio.
Sé que has oído argumentos mejores que el mío y por eso te pido que no me creas a mí, sino a quienes tienen un poco más de prestigio. Regreso entonces al informe Future 100: Tendencias y Cambios a vigilar en 2016 elaborado por Innovation Group. En dicho estudio la consultoría de pronósticos de tendencias de J. Walter Thompson Intelligence dice que se avecina una cultura del Cannabis.
Explica que los jóvenes y la sociedad parecen estar listos para aceptar socialmente esta droga, tal como ocurre con el tabaco o el alcohol. El uso de estas drogas con fines recreativos comienza a dejar de ser tabú y se convierte en un sector que generará muchos negocios legales.
Allí está Nestdrop, la primera compañía gringa que desarrolló una "app" que permite a los usuarios encargar y recibir sus churros o dosis. También la app-enciclopedia de la mariguana, Leafly o Weedmaps, la sección amarilla del Cannabis. Qué decir de la nueva empresa y marca de mariguana (Leafs) que está desarrollando el rapero Snoop Dogg. Pero saldrán nuevos negocios alrededor de esa inocente plantita como los bares, los invernaderos o los mercados de mota.
También habrá profesionistas dedicados a esta práctica lúdica, desde los agrónomos y productores, hasta certificadores y mixólogos. Son muchas las oportunidades que tenemos con la despenalización para uso recreativo y como decía Peter Tosh en los 70… Legalize it, don't criticize it.
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