El lunes pasado te comenté de las amplias posibilidades que siguen teniendo los servicios basados en las tecnologías de voz, pues más allá del ya ampliamente conocido servicio de dictado o de texto a voz (TTV) o de los sistemas de reconocimiento de voz en dispositivos inteligentes, como smartphones y automóviles de nueva generación, existe una gran variedad de opciones para darle mayor uso a esa facultad humana.
Uno de ellos es el reconocimiento de voz, servicio que puede ser utilizado como reemplazo a credenciales de acceso tanto físicas como digitales, pues con la famosa huella de voz las empresas podrán dar determinados accesos a sus empleados y clientes, y elevar con ello el nivel de seguridad, pues se dependería cada vez menos de las engorrosas contraseñas alfanuméricas.
Asimismo, los elementos biométricos como factor de autenticación pueden servir como prueba de vida o supervivencia de derechohabientes del IMSS o ISSSTE que no pueden desplazarse a esas instituciones, incluso en sitios donde la disponibilidad de ancho de banda es limitada o nula.
Por otra parte, estas tecnologías también pueden usarse en los grandescall centers, donde cada vez más enfrentan la resistencia de los usuarios a utilizar los sistemas de menús de navegación por tono (DTMF) para buscar directamente la ayuda de un asistente, pues las preguntas de ese sistema pocas veces ayudan a los usuarios. En ese sentido, la gestión de llamadas mediante tecnologías de voz permitiría un enrutamiento eficaz y rápido del usuario a la opción adecuada a sus necesidades, reduciendo con ello el tiempo de respuesta.
Como puedes ver, aún hay mucho camino para la explotación de la voz.
Slim y Azcárraga, a las patadas
Mañana es el primer partido de la final de la liga de futbol mexicano, pero también del campeonato nacional de la convergencia, porque mañana se sabrá si al ingeniero Slim le funcionó su estrategia de infiltrar el futbol nacional para arrebatarle un pedacito del suculento espectáculo deportivo-televisivo.
Mañana podremos saber si la convergencia entró por la puerta trasera y lo veremos con los ratings que alcance Fox Sports, pues esto nos dirá si los mexicanos están dispuestos a seguir el futbol adonde sea o se aguantarán y dejarán vacía la señal restringida. ¿Qué pensarán los anunciantes y patrocinadores?
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