RE: Texto de opinión en Milenio 14 feb 14

Amigos tecnoempresarios...

Con este post que devuelvo vía mail a mi apreciable valedor (como dice aquel valedor Mojarro) Antonio Cazares, amplío mi opinión sobre el pleito que se trae Dish con las televisoras por la retransmisión de la programación de televisión abierta. Voy Pues

Mi querido Antonio:

Desde 2006 ya sabía que las televisoras se escudarían en los derechos de autor para no dar tan fácilmente sus contenidos pues es su principal activo ya que las televisoras gastan millones de dólares en conseguir esos contenidos y en muchas ocasiones pagando millonarias exclusivas, luego entonces, creo yo, están en su derecho en proteger su principal activo, como un restaurante cuida su receta secreta, la coca-cola su fórmula secreta, apple y samsung sus patentes, ford su sistema de ensamblado o telmex su red de ultima milla.

Ahora bien, las televisoras no se oponen en dar sus contenidos, a lo que se oponen es darlos gratis a Dish porque todos sabemos que eso es beneficiar (en el presente, o en el futuro) a Telmex, fortaleciendo un sistema de televisión de paga que será suyo cuando la reforma en telecomunicaciones le quite el candado que tiene para dar el servicio de televisión de paga. Así ya lo hizo en Sudamérica con Claro.

Ahora bien, la señal la concesiona el estado pero no los contenidos, es como si pensáramos que los autos que transitan por la carretera concesionada deben ser propiedad del estado o que por el hecho de transitar por ella, todos los coches ya son de todos los mexicanos. Creo que debemos entender que una cosa es la señal y otra son los contenidos. Seguramente a Televisa le obliguen a dar gratis los contenidos que transmite por su señal abierta pero eso no garantiza que sea un buen negocio para la empresa, en ese sentido, nadie le podría obligar a degradar la calidad de sus contenidos y nadie le podría prohibir que "su programación más demandada por la población" la transmita solo por su propio sistema de paga o por internet. Entonces volvemos a lo mismo, el contenido es de la empresa, el contenido es el rey y el contenido vale, por tanto, tienen que pagarlo.

Ahora bien, la propiedad intelectual es distinta del derecho de autor, pero suponiendo que nos referimos a los derechos de los creadores, debe quedar claro que las televisoras pueden renunciar a esos derechos pero quienes no renuncian a ellos son los dueños de los derechos, es decir lo creadores, a quienes no les importa si la televisora gana o pierde y quienes cada mes reciben una iguala muy apetitosa por usar sus creaciones. Recuerda el caso de la ley sopa y de los intentos mexicanos, no veo al chaparrito manzanero o al señor gomez cruz dejando de cobrar regalías.

Comparto tu coraje de saber que la gente aclama los contenidos de Televisa y Azteca, me parecen contenidos para débiles mentales, para la hueva intelectual. No me gustan nadita sus contenidos y por eso no me gusta la idea de que se contamine la televisión DE PAGA, con la televisión abierta, si yo quisiera ver el 2, 5, 7,9 o 13 ¿para qué tener entonces un sistema de televisión restringida?

Ahora, la ley federal de telecomunicaciones está moribunda, la ley federal de derechos de autor también, pero eso no quiere decir que uno sea más importante que otro, solo que se ve complicado hacer compatibles esos derechos porque los derechos de las audiencias incluidos en la reciente reforma constitucional (artículo 8 transitorio) son difíciles de congeniar con los derechos de autor establecidos desde hace años en el articulo 28; sin embargo, ese es el reto de la nueva ley convergente o ley secundaria que debe discutirse en breve.

Por último, si me preguntas si es más importante el mercado de la televisión o el de las telecomunicaciones, por supuesto que me inclino por el segundo porque la televisión es 80 por ciento entretenimiento y 20 por ciento información, en cambio, las telecomunicaciones son un gran elemento integrador y catalizador de las capacidades de la sociedad porque en Internet no solo encuentras entretenimiento, sino también información, formación, capacitación, comunicación, educación, etcétera.

Además el mercado de las telecomunicaciones tiene un valor aproximado de 36 o 37 millones de dólares al año y de ese mercado el ingeniero Slim con Telmex-Telcel entre 80 y 90 por ciento. En cambio, el mercado de la televisión abierta tiene un valor de entre 6 mil y 7 mil millones de dólares anuales, de los cuales televisa tiene 60 y TV Azteca tiene el 40 por ciento.

En suma, ¿quién piensa en la pinche televisión si tenemos secuestrado el internet y las telecomunicaciones?.

Disculpen tanto choro....

Saludos

-----Mensaje original-----
De: "Antonio Cazares" <antonio_cazareslopez@yahoo.com.mx>
Enviado: Friday, 14 February, 2014 2:00pm
Para: "hugo.gonzalez@milenio.com" <hugo.gonzalez@milenio.com>
Asunto: Texto de opinión en Milenio 14 feb 14

Buenas tardes Hugo.

Me gustaría conocer tu opinión acerca de que las televisoras se escuden en "derechos de autor" para impedir la libre retransmisión de sus señales.

Yo entendería que desde el momento que ponen sus programas al aire en una señal abierta, que es concesionada por un Estado, están renunciando a su propiedad "intelectual" (nunca el concepto intelectual cayó tan bajo cuando lo usan para hablar de los bodrios de programas que producen nuestras televisoras) y si el retransmisor no está obteniendo un beneficio, no hay tema de queja.

Me da mucha tristeza el nivel del público mexicano que busca tener en sistemas de TV  de paga los canales abiertos pero en fin, así es como lo desea y también me da mucho coraje que Televisa y Azteca recurran a un argumento tan burdo para seguir beneficiándose y evitar la competencia.

Otra pregunta: ¿Qué debe prevalecer? ¿la ley federal de Telecomunicaciones o la Ley federal de autor?

¿Sería mucho pedir que me ampliaras tu opinión en estos dos temas?

HUGO GONZALEZ GALLARDO

EDITOR
SECCION NEGOCIOS, Economía y Finanzas
GRUPO EDITORIAL MILENIO
T.- 51 40 49 47
M.- 04455 17733240

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