¡Ay, qué barbaridad, este hijito nos salió medio lento!”, decía la actriz de una película mexicana de la época dorada del cine nacional, pero como en ese tiempo no se decían groserías, utilizaron la palabra lento en lugar de decir pen…
Y no sé por qué me acordé de esa actriz cuando escuché a senadores de PRD y PAN decir que era una mala señal y un signo de debilidad el hecho de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel pa’ los cuates) haya pospuesto su decisión de definir las reglas de retransmisión de televisión abierta en los sistemas de paga. ¿A poco no lo esperaban? ¿Todavía tenían fe en el regulador? ¡Ja!
No es por intrigar, pero si le hubieran hecho caso a mi texto del 6 de septiembre pasado (¡ay, ajá!), que titulé “Comparecidos + compadecidos = Ifetel chafa”, no se sorprenderían de ver un “equipo tan blandengue” (MILENIO, 9/9/2013) como el que ya se perfilaba desde que comparecieron ante el Senado. Coincidencias evasivas, tibieza de legisladores y candidatos grises que me hicieron vaticinar que tendríamos un “Ifetel guango, lánguido, anémico, chafa”.
El 14 de octubre, ya integrado el instituto que merece ser comparado con un número de atención ciudadana, dije que “El opaco Ifetel de las marchas forzadas (…) ya está tendiendo la camita para cuando tenga que reconocer que no podrá cumplir con sus encomiendas constitucionales”. Dije que “este Ifetel está capturado, pero por el Ejecutivo, pues se han disciplinado a lo que diga la Presidencia” (Papi… ponme una controversia).
El 2 de octubre lo dije y lo confirmo ahora, pues “se supone que para eso crearon un mega-archi-súper-recontrapoderoso órgano regulador, al cual solamente le faltaba su traje para ser considerado la liga de la justicia”, pues, a diferencia de la Cofetel, “ahora lo que le sobra son facultades”. Lamentablemente “una vez más compruebo que se optó por un Ifetel blandengue y se apostó por comisionados obedientes”.
Por eso hoy más que nunca urge la ley convergente, porque se ve que este regulador solo tocará por nota y orquestado. No se ve por dónde se atreva a improvisar y a ser un solista exitoso; sin embargo, desde la Presidencia no mandan señales y solo dicen que el miércoles llegará al Congreso la iniciativa de ley secundaria sobre competencia económica.
Yo sabía que la nueva ley antimonopolios llegaría junto con la ley convergente, ojalá y el miércoles tengamos buenas noticias.
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