De satélites y otros gastos, por Susana Mendieta

Hace poco más de dos años el entonces subsecretario de Telecomunicaciones Héctor Olavarría, nos comentó a varios reporteros que platicábamos con él, y preguntábamos por qué motivo no habían llevado a ningún medio al lanzamiento del satélite Bicentenario. Dijo que hacerlo era sumamente complicado por varios motivos, entre ellos destacó el hecho de que la logística requería de mucha anticipación y entonces se corría el riesgo de que si surgía algún contratiempo se perdiera todo el dinero invertido en la planeación de ese viaje, dijo que cualquier duda sobre el éxito del lanzamiento o funcionamiento del aparato detendría el lanzamiento y hace pocos días comprobamos que tenía razón.

El lanzamiento de un satélite depende de factores que salen del control de cualquier gobierno, como son el clima, que el vehículo de lanzamiento funcione correctamente, que la plataforma de despegue esté en óptimas condiciones, incluso que si va acompañado de algún aparato de otro país o empresa este haya completado su pago, y por supuesto que el satélite a lanzar este perfectamente probado y se garantice que no dará problemas al menos en la vida útil prevista, de no ser así el lanzamiento debe detenerse y corregir cualquier falla, pues siempre es más barato arreglarlo en tierra que en el espacio.

Eso fue lo que sucedió con el lanzamiento que estaba previsto para este miércoles, simplemente el fabricante (Boeing), detectó un problema en un modelo similar y decidió revisar el satélite mexicano y reprogramar el lanzamiento, lo cual desde mi punto de vista fue lo más sensato, pues insisto, es mas barato corregir las fallas en tierra e implica muchos ahorros para el gobierno mexicano .

La pregunta que me surge sin embargo, es ¿qué pasó entonces con todo el gasto que hizo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para llevar a 20 personas, al menos, a Kasajistan, las cuales incluso tenían ya su pase de abordar y que tuvieron que quedarse como novia de pueblo (vestida y alborotada, por si no se sabían el dicho), y no solo eso, sino que después de cancelarles a ellos, planearon nuevamente e iniciaron la logística para otro viaje aunque mas cercano (Hermosillo Sonora) para ver el lanzamiento desde el centro de monitoreo satelital.

¿De verdad no sabían que el lanzamiento de un satélite se ve desde kilómetros de distancia, no sólo por seguridad, sino por meras cuestiones básicas, pues el estruendo de los cohetes de lanzamiento es altísimo? Esa fue la justificación que dieron para la primera cancelación.

 ¿Qué pasó con esos gastos ya hechos?, ¿hubo reembolso?, en fin el asunto es que van varias veces que se suspende el lanzamiento de este satélite, pero bueno, si vemos las cosas con amabilidad mejor que se pospuso para mejor momento con tal de que todo salga bien y no haya que lamentar gastos y problemas mayores.

@sumenmil

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