¿Qué es el Internet de las Cosas? y ¿Cómo prepararse?

El Internet de las Cosas o también conocido IoT por sus siglas en inglés, es un concepto que nació hace más de 16 años en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), donde se realizaban investigaciones de campo de identificación por radiofrecuencia de red.

El término se ha vuelto cada vez más popular debido a los beneficios encontrados con la digitalización de datos, que permite la automatización de procesos para facilitar cualquier tipo de proceso, desde la manufactura y logística, hasta la proveeduría de servicios y comunicaciones.

Sus avances son cada vez más tangibles y probablemente en un par de años, este concepto integre cada momento de nuestra realidad, lo que permitirá que finalmente vivamos en un mundo de digitalización total. En otras palabras, viviremos en una era donde existirá una avanzada integración entre nosotros y la tecnología.

De esta manera, surgirá una gigantesca mejora en la capacidad del internet en cuanto a la distribución, recopilación y análisis de datos, que se traducirá en una transformación total de todos los aspectos de la actividad humana, incluyendo los procesos industriales y de negocio que serán automatizados gracias a la interconexión no sólo entre personas y personas e internet y personas, sino también entre objetos y redes. 

Con este nuevo panorama, no sólo podremos tener el supermercado al llegar a casa, gracias a los datos arrojados por nuestros refrigerador, sino que millones de objetos físicos conectados a computadoras y a dispositivos como laptops, tablets y hasta celulares, , permitirán la construcción de nuevos ecosistemas de integración en fábricas e infraestructuras. De acuerdo con datos de Gartner, para el 2020, 26 millones de unidades estarán conectadas, lo cual tarde o temprano permitirá la construcción de ciudades inteligentes en donde la interacción automatizada acelerará de manera impresionante la generación y el flujo de información.

El objetivo es concretar una industria inteligente, en la que empresas que sean capaces de lograr un mayor entendimiento de las necesidades y procesos de producción, así como un mejor uso de recursos, puedan traducirlo a resultados en cumplimiento de sus objetivos, ventajas competitivas, mejores relaciones con socios, clientes y proveedores, y un mejor control y gestión de activos.

Tras analizar este escenario y los beneficios, el área de innovación de Alestra detectó 4 tecnologías indispensables que tras su integración y maduración nos harán estar preparados ante la llegada inminente del Internet de las Cosas. Se trata de las capacidades de los centros de datos, el cómputo en la nube, la conectividad y la ciber-seguridad.

1. Centros de datos: La conectividad que requiere el IoT tendrá su base en los centros de datos, pues se requerirá de una garantía para estar conectado en cualquier momento. La gran cantidad de dispositivos conectados y la cantidad de datos generados hará que las empresas tengan que centrarse en cumplir los requisitos de la plataforma de servicio de IoT a través de centros de datos que garanticen una enorme capacidad de almacenamiento y procesamiento. El internet de las cosas se convertirá en un motor de expansión para contar con centros de datos más grandes y capacitados, lo que acelerará la transición hacia la nueva era de la integración.

2. Conectividad: Con el IoT, el Internet nos permitirá que el mundo que nos rodea se comunique con nosotros, con la inteligencia artificial residente en Internet y con el resto de las cosas. Es por ello que en la actualidad se plantea el tener mejores redes, más democráticas y capaces de desarrollar todo el potencial que tendrá la nueva tendencia.

3. Cloud Computing: Con el IoT, los datos, el acceso, la seguridad y las aplicaciones, convivirán en dispositivos y nuevos espacios virtuales generando más datos e información. Con este crecimiento las empresas deberán adoptar estrategias para manejar todas estas nuevas formas de acceso y contenido, usando aplicaciones y servicios en la nube para controlar sus recursos. Las nubes públicas y privadas permitirán combinar toda esta información con la mezcla correcta de eficiencia, seguridad y flexibilidad para lograr hacer un análisis de Big Data en una nube pública o entregar auto servicio de TI seguro a través de una nube privada.

4. Seguridad: El manejo de datos a través del IoT será sin duda una tentación para la ciberdelincuencia, por ello, será necesario integrar protección con rigurosas comprobaciones de validez, autenticación, verificación y codificación de datos. Las aplicaciones de software deberán ser mejoradas en la escritura de código para que sean fiables a través de análisis de amenazas y pruebas más eficaces. Dado que los sistemas interactúan unos con otros, es esencial contar con normas de interoperabilidad consensuadas que sean seguras y válidas.

El Internet de la Cosas avanza y representa retos culturales y tecnológicos. La clave está en adelantarnos y comenzar a integrar soluciones para que maduren dentro de nuestras empresas, para que la transición a una nueva era de integración represente menos dolores de cabeza y se puedan obtener beneficios de una manera más rápida y puntual. El Internet de las Cosas llega para quedarse y estar preparado para ello nos hace ser parte de una nueva generación de empresas que con la transformación de procesos, lograrán vislumbrar un futuro con certidumbre, garantizando la continuidad y un crecimiento sin precedentes.

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