AT&T el tema obligado, por Susana Mendieta

Desde hace un par de semanas el nombre del operador telefónico AT&T se volvió el tema de conversación entre los participantes en el sector telecomunicaciones ya que decidió regresar a competir al mercado mexicano, aunque ahora mejor posicionado al adquirir dos de las redes más modernas de telefonía móvil y con una regulación “más clara”.

La realidad se verá con el tiempo, pero lo cierto es que en estos momentos parece que el mercado de la telefonía en nuestro país realmente estará competido pues ya empezamos a ver ofertas mucho más agresivas por parte de los operadores de telefonía, ofreciendo tal vez los mismos precios pero con más servicios incluidos, o una mejor calidad en los mismos.

AT&T es el tema obligado porque por primera vez en muchos años vemos tres fuertes operadores contando a Telcel y Movistar, pero no se debe olvidar que aún falta un cuarto operador por llegar, con la venta de los activos de América Móvil, lo que deberá mejorar aún más las condiciones del mercado.

Ya se habla de empresas chinas, japonesas o francesas, e incluso la posibilidad de que el mismo AT&T pueda adquirir esos activos y ser aún más grande, además de adquirir así los usuarios que por el momento le hacen falta y que tardaría al menos un par de años en conseguir.

AT&T y Nextel de México aún deben esperar la aprobación de los reguladores en sus respectivos países para concretar la compra, sin embargo no debería haber el mayor inconveniente, si se toma en cuenta que, en el caso de México al menos, lo que se busca es precisamente una mayor competencia.

La pregunta ahora, será que estrategia va a seguir Telefónica Movistar, ya que la firma española quedaría en el tercer sitio del mercado viendo solo los ingresos por empresa, con el inicio en el crecimiento de su red de última generación y compitiendo con los dos gigantes del Continente Americano, que si bien no hablamos de una empresa pequeña, o débil, si puede resultarle aún más complicado crecer en México.

Insisto, el futuro solo el tiempo lo mostrará, pero por lo pronto, es un hecho que México empezará a vivir una nueva realidad, al menos en materia de telecomunicaciones y que los beneficiados seremos los usuarios.

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