La nueva familia de procesadores de quinta generación de Intel tiene por nombre código Broadwell y una de sus principales características es la reducción de su arquitectura, en comparación con la generación pasada, y su diseño fue pensado para equipos portátiles en sus diferentes variedades: laptops tradicionales, equipos 2 en 1 y convertibles.
Técnicamente los procesadores de quinta generación son más pequeños pero el aumento en su desempeño ha sido sustancial. Su tamaño reducido ha permitido el diseño de equipos más delgados y con un mejor consumo energético que da al usuario el beneficio de poder ver películas por hasta 8.7 horas contínuas sin tener que conectar el equipo a la corriente.
Actualmente Toshiba incorpora en sus equipos Satellite Serie L y Serie S procesadores Intel de quinta generación, siendo uno de estos equipos la Toshiba Satellite Radius L55W, ofreciendo así al consumidor equipos con un consumo de energía más eficiente y con un aumento de hasta el 50% en la velocidad de procesamiento, lo que refleja su liderazgo en el sector y su preocupación por ofrecer al cliente productos innovadores.
Los procesadores de quinta generación técnicamente son más pequeños pero más potentes, consiguen reducir el consumo de energía y favorecen el rendimiento de los gráficos 3D hasta en un 22%.
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