El sábado pasado, a las 12:32 PM (Centro) recibí un mensaje vía WhatsApp de mi buen amigo E que dice:
"Reporte de un amigo que vive en Guadalajara: jajajajaja, ¿no ves que de veras todo fue simulación? Todos bien, gracias. Aquí en guanatos llovió unas horas y ya. En julio y agosto hubo tormentas muchísimo más graves que la llovizna de ayer con inundaciones tremendas y muertos y todo. La de ayer no fue nada. Igual me dicen que en Vallarta no pasó de un aguacero, a pesar de la adornada que se dio el gober. Mucha de la "información" en la tele no eran sino absurdos: que los vientos iban a levantar trailers y a derrumbar edificios, que en Guadalajara iba a llegar en categoría 3. Y claro la tontería natural de la gente prevaleció: compras de pánico, colas interminables en las gasolineras, y todo el tráfico desquiciado. Incluso ahorita, hay una bola de tarados en redes sociales que siguen defendiendo esa postura: la cosa era grave pero Dios intervino; la cosa era grave, pero las oraciones de la gente pararon el huracán. Y ya no le sigo. :)".
"Tu amigo es un idiota", le respondí a E, a lo que él me contestó: "Es un testimonio. En Colima tampoco pasó a mayores…".
De nuevo le respondí a E: "Qué bueno, ¿no crees? Como todos los fenómenos naturales fue impredecible. Pero, ¿decir que una manipulación? Me rindo…".
E contestó: "Cierto. Exagerado. Pero por allí se van a mover los enemigos del régimen". Le respondí: "Pues que el régimen se desapentonte". Con un "Exacto" de E concluyó nuestro breve intercambio whatsappiano.
El amigo idiota de E, al igual que muchos otros idiotas como él, se quejaron el pasado fin de semana de que el huracán Patricia no dejó una estela de muerte y destrucción como se temía que lo haría considerando que era un huracán categoría cinco cuando el viernes en la tarde golpeó las costas de Jalisco.
Para estos idiotas, fue exagerada la movilización del gobierno federal y de los gobiernos de Jalisco, Colima, Nayarit y otros estados afectados por el huracán. Como a fin de cuentas los daños no fueron de la gravedad esperada, los gobiernos intentaron manipular a la opinión pública, asegura el idiota que le escribió a mi amigo E.
Para idiotas como estos, nada de lo que hagan las autoridades es suficiente. No ocurrió una tragedia y por eso los gobiernos manipularon. Y en caso de que los daños hubieran sido catastróficos, ¿qué dirían hoy estos idiotas?, pues que las autoridades no hicieron lo suficiente.
Nuestros gobernantes distan mucho de ser lo que la mayoría de los mexicanos queremos que sean. Pero en lo que a la movilización gubernamental ante la llegada de Patricia se refiere, esta fue total y eficaz. Qué bueno que las cosas no llegaron a mayores.
Hay cada idiota…
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