
Con esta solución, el código estático impreso (CVV) es sustituido por una mini pantalla que muestra un código que es automáticamente actualizado y generado por un algoritmo del chip e insertado en el cuerpo de la tarjeta.
Ambas empresas informaron que el tiempo de la actualización del código será definido por las instituciones financieras mexicanas.
En caso de robo, las informaciones de la tarjeta, incluyendo el código dinámico, inmediatamente pierden su valor para los defraudadores, que generalmente revenden los datos robados de la tarjeta en "dark websites" a personas que los compran y realizan compras online fraudulentas.
OT y PROSA están preparadas para proveer la solución OT Motion Code, que ya está en conformidad con las reglamentaciones de Visa y de MasterCard en el 100% de las instituciones financieras y no financieras de México.
La primera implementación de la tecnología con un emisor de tarjetas será anunciada próximamente.
Para los usuarios finales la solución es totalmente transparente pues no hay ningún aplicativo para descargar y el código aparece en el mismo lugar de la tarjeta, la cual también pueden utilizarse para compras online.
También será totalmente transparente para los bancos, así como también para los comerciantes que no tienen que modificar su página de pago en sus portales, ya que el servidor específico de OT que está sincronizado con el algoritmo será implementado en las instalaciones de PROSA.
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