Fierros de la CFE para "Smart Cities"// Columna de @hugogonzalez1 en Milenio

El lunes encontré una nota que no sé si sea para darme gusto o preocuparme. Se trata de la constitución de la Asociación Mexicana de Ciudades Inteligentes (Ameci). Su presidente y hoy alcalde de Guadalupe, Nuevo León, Francisco Cienfuegos, informó que buscarán recursos ante el Congreso de la Unión. Se habla de un fondo de 500 millones de pesos para la transformación de los 2 mil 445 municipios del país en Smart Cities.

Más allá de las cuentas alegres y lo ambicioso del plan, me parece loable que ya estemos pensando en crear ciudades inteligentes. Sin embargo, de nada sirve que ya estemos pensando en esas faenas cuando todavía tenemos serias deficiencias en infraestructura. Ser una Smart Cityimplica eficiencia y sustentabilidad de las actividades públicas, así como el confort para los ciudadanos. Todo eso se logra con gobernanza, pero también con eficiente infraestructura de energía (electricidad, gas), telecomunicaciones y transporte.

Y podríamos empezar por la infraestructura para dar conectividad a internet y reducir la brecha digital que existe en nuestro país. Con el reciente nombramiento de Jaime Hernández al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenemos esa oportunidad. Este nuevo directivo tiene el chance de que la empresa productiva del Estado pueda contribuir en el sector de telecomunicaciones. ¿Cómo? Aún sigue pendiente la discusión para que la CFE comparta sus fierros para la ampliación de la red de internet en el país. Se trata de la renta de sus postes, torres y, sobre todo, de dos a seis cables de fibra óptica que haría fuerte a muchos operadores comerciales.

Y no solo lo digo yo, sino hasta lo dice claramente la

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Hablo concretamente del informe titulado “Políticas de banda ancha para América Latina y el Caribe: un manual para la economía digital”. Allí, la OCDE menciona que las reglas para la compartición de infraestructura no se han desarrollado totalmente en México.



En el caso de la CFE todavía no se han establecido las reglas, y preocupa que no se definan los lineamientos que apoyarían la competencia. De acuerdo con la OCDE, compartir dicha infraestructura se traduce en un uso más eficiente del capital, acelera el despliegue y es amigable con el ambiente. Pero lo más importante es que significa menores costos para la industria, reducción de precios y más competitividad. Con eso creo que ya podríamos pensar más seriamente en tener ciudades inteligentes. ¿No crees?

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