A lo largo de la semana pasada pude tener contacto con buenos amigos, todos relacionados con la industria de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), quienes me dijeron que no pueden dejar de ser políticamente correctos con el gobierno, pero que, acá en corto, no podían más que sentirse frustrados por lo limitada y poco ambiciosa Estrategia Digital Nacional.
Bajo su consideración, en México tenemos todo lo necesario para tener unas TIC de primer mundo, pero hace falta dirección técnica, pues carecemos de un timonel, de un estilo de juego y de una identidad que pueda sacarle provecho a todas esas potencialidades.
Fue entonces que me ganó mi deformación pambolera y comencé con las analogías, pues aunque en otras partes de la Tierra tienen TIC de campeonato mundial, en nuestro país nos seguimos estancando, al grado de que naciones similares nos han alcanzado y ya nos superaron en esa competencia. Pongo el caso de Chile, Colombia y Perú, países con los que siempre habíamos sido competitivos, pero que ahora, sobre todo con el programa Imagina Chile o el Plan Vive Digital de Colombia, nos recuerdan que estamos en el repechaje.
Ahora bien, respecto a las inciertas metas de integración digital, me llama la atención que aunque en México tenemos a los Messi o a los Ronaldo de las TIC, no existe ningún plan de scouting que permita detectar y potenciar esos talentos que se expresan en los cientos o miles de start ups mexicanas que sobreviven o destacan por el talento de millones de emprendedores, quienes solamente piden una decente cancha nacional donde jugar y no tener que salir a los campos de las universidades gringas.
Otro asunto que es para dar tristeza es que la EDN no propuso ni propone nada para vincular o integrar a todos esos clusteresespecializados que hay en el país, como lo está haciendo muy bien el Ijalti en Jalisco, el gobierno de Querétaro con tecnología aeroespacial o el DF con sus intentos de ciudad inteligente. Es como tener varias ligas regionales de futbol sin poder armar una Champions League.
Sin embargo, lo más triste es reconocer que seguimos jugando en canchas con tecnología e infraestructura de tercera —no generación, sino división—, pero que se nos cobra como si estuviéramos viendo un partido de Barcelona vs Bayern Múnich.
Creo que nos falta un Ricardo La Volpe o un Piojo Herrera que venga a darle un nivel competitivo al TIC Nacional y sacarnos del repechaje mundial.
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