Los cuerpos directivos en empresas de todos los niveles enfrentan diariamente un reto común: lograr incrementar los ingresos de la compañía. Descrito así, suena muy sencillo pues uno imaginaría que con un equipo adecuado de vendedores el problema estaría resuelto, sin embargo nada hay más lejano a la realidad pues muchas compañías descubren con alarma que a pesar de tener muchas ventas, sus ganancias a final del año están por debajo de las metas establecidas.
GRIP, empresa consultora mexicana especializada en servicios y soluciones de mejora continua de procesos de negocio, está consciente de esta problemática y aconseja a sus clientes abrir el panorama del análisis de su negocio partiendo de un esquema de Gestión de Desempeño Corporativo, que se traduce en la implementación de una variedad de herramientas que ayudan a las empresas a hacer las inversiones adecuadas para vender los productos y servicios correctos con el objetivo de alcanzar y superar las metas de negocio.
Un esquema adecuado de Administración o Gestión de Desempeño Corporativo debe incluir la implementación de herramientas específicas que en conjunto ayudan a las empresas a evaluar continuamente el desempeño general de la empresa y a mantener el negocio en circulación.
Establecer un Plan de Negocio:
Los cuerpos directivos deben establecer la ruta y los objetivos de negocio a corto, mediano y largo plazo, revisando y analizando continuamente los objetivos y metas que han sido alcanzados mes a mes y llevando a cabo acciones concretas en la áreas donde los objetivos no han sido alcanzados.
Establecer Indicadores Clave de Desempeño (KPI):
Los Indicadores Clave de Desempeño (Key Performance Indicators, por sus siglas en Inglés), permiten a la empresa tener parámetros específicos que permiten detectar el rendimiento y productividad de las distintas áreas operativas y administrativas del negocio. Un ejemplo sencillo podría ser el número de llamadas atendidas mensuales en el área de servicio al cliente en una institución bancaria, y al cruzarlo con otro indicador, como el número de casos de quejas resueltas, podría dar idea de la eficiencia operativa del área en general.
Alinear los Procesos de Negocio:
El alineamiento estratégico es indispensable en cualquier compañía y requiere de un análisis minucioso de la estrategia de negocio y el desempeño de los procesos operativos. En este punto, es importante alinear los objetivos financieros con las metas de satisfacción del cliente, los procesos internos y la cultura organizacional. Cuando todos dentro de la empresa persiguen el mismo objetivo, el éxito está garantizado.
Implementar Soluciones de Cuadros de Mando:
Una forma altamente eficiente para mantener el negocio en funcionamiento es contar con tableros y cuadros de mando en los cuales los cuerpos directivos puedan monitorear el desempeño de todas las áreas de negocio en tiempo real, pues de esta manera, la toma de decisiones se facilita sobremanera y es posible llevar a cabo ajustes inmediatos a cualquier proceso que presente algún conflicto dentro de la compañía.
Activar los mecanismos de Mejora Continua:
Después de haber cumplido con los puntos anteriores, el siguiente paso es mantener un ajuste continuo de los procesos operativos y analizar si las metas y objetivos siguen teniendo vigencia, haciendo los ajustes necesarios en todo momento para mantener el negocio en perfecta operatividad a su máxima eficiencia permanentemente.
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