Amigos, tecnoempresarios, brothers, carnales, fans, troles....
Desde hace varios meses tenía la intención de seguir con la bonita práctica de realizar columnas diarias, independientemente de lo que se publica en Milenio o de mis choros que me aviento en NRM, Grupo Fórmula y TV Azteca. La intención es no perder el ritmo de la chismoseada y seguir averiguando temas, contactando amigos e informándote. Por supuesto, seguiré dando mi opinión de manera clara, precisa y desenfadada; sin tener que atarme a los formatos, espacios y formalidades de los medios tradicionales, pues Tecnoempresa pretende ser un medio disruptivo, aunque hasta el momento todavía nos falta.
Una vez expuesta mi neta. Paso al tema que me trae al hamster corriendo como loco en mi cabeza, es la regulación de los OTT.
Como bien sabes, desde hace años (no semanas amigos trols) he seguido la pista de la controversia que hay entre los telcos y los servicios Over The Top dejando en claro que existe una línea muy delgada entre lo que es un negocio y lo que es un agandalle porque si bien los OTT son excelentes servicios, también son como vampiros chupasangre que exprimen las redes con todos los beneficios y con pocos o ningunas obligaciones.
Pero a raíz de mis últimas columnas y de otros colegas a quienes nos meten en la misma piscina del nado sincronizado (ya estoy acostrumbrado) se ha intentado desviar el tema hacia una competencia entre OTT y televisión de paga. Y es comprensible porque en el país del sospechosismo, muchos "bien pensantes" creen que la discusión es solo de nuestra aldea mexicana y que quienes hablamos del tema es para proteger los intereses del villano favorito de la nación: Televisa.
No obstante, hago votos para que algunos colegas saquen sus antenitas al sol (como el caracol) para que vean que en el mundo esta discusión lleva años y que cuando hablamos de OTT no solo estamos pensando en OTT de video, sino todos los OTT que no podrían vivir si no hubiera redes de telecomunicaciones.
Aunque parezca lo contrario, no voy a contracorriente y no estoy diciendo que se deben frenar a los OTT simplemente digo que existe el riesgo de secar la ubre de la cual mamamos muchos y que se encuentra en las redes de telecomunicaciones; por tanto, regular no es sinónimo de frenar.
Incluso algunos especialistas del mercado de internet han dicho que este mercado se autoregula y que por tanto no se le debe meter mano. Así decía mi cuñado y ya tengo un sobrino.
Entonces ¿a que le llamamos regular? Para mi, regular a los OTT es llamarlos al orden y por ejemplo. como primer requisito; que tengan oficinas o representantes radicados en el país. Además, se les podría pedir que hagan públicas sus tarifas de sus servicios, entregar contratos de servicios a usuarios, políticas de privacidad de datos, planes de compensación a usarios, firmar convenios por derechos de autor, corresponsabilidad en atención y prevención de delitos, condiciones mínimas de calidad y sobre todo, el pago de impuestos correspondientes a sus ingresos.
Podrás decir que todas estas medidas de una regulación muy soft ya se cumplen por varios operadores OTT pero te apuesto que no todas cumplen con todo. No se trata de ahuyentarlos sino demostrarles (antes de que lo hagan otros países y por la fuerza) que por las buenas, México es un excelente mercado y un excelente negocio.
En suma, los OTT no solo son los de video y regular no significa frenar.
tarán tarán tan...
0 comentarios :
Publicar un comentario
Ayúdanos a conocerte mejor. Exprésate, no importa si eres fan, trol o quimera