Como bien sabes, esta semana se llevará a cabo la edición 79 de la Convención Bancaria organizada por Asociación de Bancos de México. Se trata de una tradicional y añeja reunión que antaño fue de banqueros y que ahora se convirtió en reunión de representantes del sector. Los dueños de los bancos ya no asisten, los grandes partidos de golf son escasos, los temas no pasan del entorno económico y regulatorio. Se acabó la emoción y hasta el glamour, al menos para mí.
Sin embargo, la reunión de los directores de bancos debe alejarse de ese anquilosado Club de Tobi, pues hay mucho por discutir. Seguro estoy que los bancos saben que están en la gran paradoja de vivir en un negocio importante pero que vive una revolución tecnológica. Muchos de los que se verán esta semana saben que ya deben evaluar como la tecnología está transformando los esquemas de captación y préstamo. Pero no lo hacen. Desde por lo menos hace tres años espero una respuesta de los bancos a la aparición de las FinTech. Estas empresas de tecnología especializada en servicios financieros se convertirán en el uber de los bancos.
El nuevo paradigma nos ofrece conceptos como préstamos Peer To Peer, tandas digitales, créditos personales, pagos digitales o softoken. Qué decir de los ya famosos ewallets, bitcoins, o las remesas y perfiles crediticios digitales. Son temas que los bancos tocan de manera superficial y creo que hasta con soberbia.
La tecnología ha permitido que muchos milennials (y otros que no lo somos) se liberen de acudir a una sucursal bancaria. Mira los resultados del informe Tecnocom sobre tendencias en medios de pago 2015 y ve que los cheques, el débito y el efectivo crecen menos. Las transferencias electrónicas siguen creciendo.
Otra muestra del auge de estas FinTech son los créditos vía redes sociales. Resaltan casos como el de Credilikeme, firma que dirige @armandokuroda, y que se vale de la reputación del solicitante en redes sociales. Son créditos pequeños que van desde los 2 mil hasta 12 mil pesos. Esta es otra alternativa para que gente desatendida por otras instituciones financieras genere un historial crediticio. En días recientes, @credilikeme cerró una ronda de inversión por 40 millones de pesos. Como puedes ver, las FinTech pueden ser los pequeños velociraptor que se traguen al T-Rex.
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