Más internet, ¿para qué? Columna de @hugogonzalez1 en Milenio

Mañana celebraremos en todo el mundo el Día de Internet. En México se dirán bonitos discursos, se harán resúmenes importantes y nos soplaremos sesudas disertaciones sobre el uso de la red. Es más, ya desde el fin de semana hemos comenzado a ver métricas sobre el uso de internet. Cuántos usuarios, edades, clase socioeconómica, escolaridad, tiempo y tipo de conexión. Sin embargo, vemos poca información que nos indique cómo mal-usamos el internet.

En la región hay avances significativos pues vemos patrones de consumo digital similar al de países industrializados. Sin embargo, América Latina todavía enfrenta importantes retos. Eso dice el estudio “El desafío del ecosistema digital en América Latina” elaborado por la firma Telecom Advisory Services. La investigación encabezada por el doctor Raul Katz nos muestra que México y el resto del continente se encuentran en un punto de inflexión.

En Latinoamérica existe un creciente acceso a Internet móvil y otras plataformas digitales. Tenemos un Índice de digitalización de 41.44 por ciento de la población. La publicidad digital crece 29 por ciento al año. El 78 por ciento de los internautas utilizan las redes sociales, cifra superior a Europa, Asia y Estados Unidos.

Sin embargo, solo 7.69 por ciento de los hogares en zonas rurales tiene Internet. El comercio electrónico de las tiendas departamentales es apenas de 1.93 por ciento. Existe una lenta digitalización del sector manufacturero. El consumo de Internet se concentra en sitios globales. Los sitios locales solo tienen el 26 por ciento del tráfico, el más bajo de mundo.

En la región nos defendemos en plataformas de distribución de video, comercio electrónico, desarrollo de apps y videojuegos. Sin embargo, nueve de las diez redes sociales más importantes en América Latina son de origen global. Los buscadores globales (Google, Bing, Yahoo) controlan 97 por ciento del mercado de búsquedas. Tenemos serias ineficiencias en investigación y desarrollo, así como en el acceso al capital y al talento humano.

En el documento se plantean varias recomendaciones para vencer los desafíos. Sin embargo, advierte que “el futuro de políticas públicas debe estar basado en una visión integrada del ecosistema digital”. Asegura que “el riesgo de no hacerlo es perpetuar una situación donde seremos meros consumidores de contenidos”. En suma, el uso de internet va viento en popa, pero para qué lo usamos. ¿Para ver porno? ¿Para mandar memes vía whatsapp? ¿Para mal-informarnos en Facebook? ¿Para ver videos de gatos cómicos y fails en Youtube?
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