Cuidado con los triunfalismos, Columna de @hugogonzalez1 en Milenio

Si te dieran a escoger ¿qué preferirías? ¿Ganar una medalla olímpica o simplemente calificar para participar en la competencia? Si me dieran a escoger yo diría que prefiero ser de los mejores del mundo y no solo consolarme con haber vivido la experiencia. No es bueno ser derrotistas y mucho menos triunfalistas, sobre todo cuando, por ejemplo; tenemos escasas victorias.

Te lo comento porque debemos tener cuidado con los excesivos triunfalismos y los premios de consolación respecto a las telecomunicaciones. Como sabes la semana pasada el Inegi dio conocer la inflación al mes de julio y vimos que sólo este sector presentó una caída en los precios. Buena noticia, sí; pero no creo que sea como para sacar las matracas y salir a festejar al Ángel de la Independencia. 

Sin embargo, al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le parece una excelente noticia. Cree que debemos celebrar que los precios de los servicios de telecomunicaciones se redujeron 13% entre julio de este año y del año pasado. Pero cuidado, eso solo es una victoria pírrica que no gana medallas. Mientras nos quedemos celebrando los ajustes naturales generados por el cese de la dictadura no avanzaremos mucho.

Cuidado en quedarse en el onanismo regulatorio mientras la industria advierte que el mercado sigue igual o peor que hace un año. En la consulta pública sobre la Oferta de Referencia (OR) para la red local de Telmex casi todos coinciden en decir que las cosas empeoran. Si no lo sabes, la OR incluye las tarifas y las condiciones que Telmex le impone a sus competidores para que puedan rentarla la red local. 

Dicen los competidores que la OR que Telmex propone grandes cambios a la Oferta vigente, pero se tratan de cambios que solo le favorecen. Afirman que la inmensa mayoría de los cambios suponen una rebaja de sus obligaciones como preponderante. Aseguran que Telmex ha aprovechado la revisión para elevar todos y cada uno de los precios de los servicios regulados. Esto, obviamente no les permite a los competidores replicar la oferta de Telmex-Telnor.

Lo peor es que a su consideración el IFT se ha quedado como el chinito: Solo milando. Ni siquiera ha dicho siquiera si le parecen razonables los cambios. Además, dicen que Telmex ha presentado sus cambios sin ninguna justificación por lo que ahora será el IFT quien debe analizarlos y explicarlos. Sospechan de un juego perverso para darle más chamba al regulador y que este decida con los dedos en la puerta. Lo dicho, cuidado con triunfalismos sobre victorias que solo engañan al graderío.

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