El preponderante, en negocios, se queda corto Columna de @hugogonzalez1 en Milenio

Ya desde hace meses batallo con la conexión a internet que tengo desde hace muuuchos años. Antes no había de otra y contraté el servicio con la empresa de don Charlie. Antes de tener Netflix me aguantaba como los meros machos pues mis necesidades de conectividad no eran tan exigentes. Ahora han cambiado y por eso me doy cuenta perfectamente cuando falla el internet pues incluso hasta instalé un modem adicional de Linksys.

Por eso comencé a ver la posibilidad de decirle adiós a don Charlie y a comparar los servicios residenciales. La comparativa creció pues ahora, en mi faceta de emprendedor, requiero una conexión (ya no digamos veloz), al menos estable. Debo confesar que en este terreno a veces me inclino por el refrán: “más vale malo por conocido que bueno por conocer”. No obstante investigué más a raíz de mi texto sobre la copia en la publicidad de los paquetes Infinitum Negocios.

Supuse que al ser una réplica de Izzi, la empresa de don Charlie tendría una oferta similar, sin embargo, se queda corta. Los paquetes del preponderante en telecomunicaciones dicen dar llamadas ilimitadas a celular, a EU y Canadá, y Larga Distancia Internacional. Falso. Las letras chiquitas aclaran que tienes un límite de mil minutos, 35 llamadas diarias en promedio. Cada una de esas llamadas se descuenta de las que tienes en el servicio medido, si te acabas tus mil minutos entra la tarifa normal. Además, la larga distancia internacional solo aplica para 50 países y no para todos los códigos.

Justo aquí es en donde me preguntó: ¿No se supone que el operador preponderante tuvo que registrar tarifas y contratos de adhesión para este servicio? ¿A poco no se ha dado cuenta de ello el Instituto Federal de Telecomunicaciones (@IFT_MX)? ¿No la Procuraduría Federal del Consumidor (@Profeco) tiene hasta una subprocuraduría?

Tapando huecos

Ojo con la Secretaría de Educación Pública (@SEP_mx) pues está a punto de cometer un grave error. Estoy recabando más información pero al parecer ha tenido problemas para pagar a sus proveedores de tecnologías. Incluso algunos de ellos recientemente le retiraron el servicio por unas semanas y no estoy seguro si eso ya se restauró. Sin embargo, de lo que si estoy seguro es que para compensar su adeudo, la secretaría planea firmar un nuevo contrato por 127 millones de pesos. Me informan que ese contrato de adhesión está fuera de las normas. Conozco al beneficiario y creo que ninguna de las partes debería firmarlo.
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